5/2/08

Una verdad dicha a tiempo

UNA VERDAD DICHA A TIEMPO
Por Edelly Peña 05/02/2008 3:08 p.m.


Hoy les quiero escribir sobre lo que significa para mí la infidelidad. Ese tema tan trillado, del que se habla tanto, pero del que aprendemos tan poco.
¿Por qué somos infieles? Bueno, este es un punto muy extenso porque hay diversidad de motivos del porque decidimos ser infieles, y digo decidimos, porque estoy convencida de que es una decisión que tomamos.La infidelidad ocurre cuando decidimos buscar en un tercero, lo que se supone deberíamos buscar en nuestra pareja. Muchas personas caen en la infidelidad porque no son felices en sus relaciones o no están satisfechos, ya sea por la monotonía o la rutina que le ha hecho perder el sabor a la relación. Otros buscan a través de ser infieles avivar la relación con su pareja, lo cual muy pocas veces o casi nunca funciona y se termina firmando el acta de divorcio o se ocasiona la ruptura de la relación. Muchos hombres son infieles porque necesitan demostrar que son capaces de conquistar a otras mujeres, lo hacen simplemente para satisfacer su ego, para llenarse ellos mismos. La mayoría de las mujeres que son infieles lo hacen porque sus maridos no les prestan atención, se sienten ignoradas o poco deseadas, son muy pocas las que lo hacen solo por sentir placer, aunque si hay casos y otro porcentaje de personas son infieles por diversión, por costumbre o por no quedar mal delante de los amigos (aunque suene absurdo la presión de los amigos influye mucho en algunas personas y aún más si éstas son inmaduras).
El error más común al que recurrimos en la mayoría de los casos cuando ya no estamos a gusto compartiendo ciertas características con nuestra pareja, es que no somos capaces de expresar, pedir o hacer lo que deseamos con nuestra pareja, muchas veces por miedo a ser rechazados, entonces comienza la desconfianza (o quizás siempre estuvo allí) y la verdad es que jamás le llegamos a comunicar las razones de nuestra insatisfacción y damos “por sentado” que no recibiremos de ella lo que tanto anhelamos (llámese: mejor sexo, más comunicación, más atención, más romance, más salidas, menos reclamos, etc.) sin siquiera haber intentado hablarlo, comentarlo o resolverlo. Hemos asumido automáticamente que nuestra pareja, ese hombre o mujer que esta a nuestro lado en todo momento, no sería capaz de hacer, decir o cambiar ciertas cosas para hacer que nos sintamos mejores y por ende sentirse mejores ellos mismos.
Algo que hay que destacar, es que una infidelidad sea cual sea el caso, es una traición y será tomada así por la persona que está siendo engañada, por eso una de las secuelas más delicadas dejadas por la infidelidad, es la ruptura de la confianza. Cuando tomamos la decisión de ser infieles, concedemos a esa relación pensamientos, sentimientos y comportamientos tan íntimos que hacen muchas veces que estas, al ser descubiertas se conviertan en relaciones imperdonables. Porque se supone o la mayoría de las personas suponemos que cuando dos personas se unen, es porque tienen cosas en común y porque buscan en esa unión, la estabilidad, el compromiso, el respeto y la armonía de vivir una vida juntos, llenos de amor, comprensión, complicidad y sobre todo de seguridad.
A algunas personas no les resulta nada fácil depositar su confianza en otra y cuando lo hacen quedan vulnerables y muy propensos a sufrir. Cuando se deteriora la confianza es casi imposible volver a rescatarla perfectamente porque es un trabajo duro que requiere de mucho tiempo y de acciones que demuestren que son dignos merecedores de que se vuelva a poner la misma en esas manos nuevamente(Si es que se decide perdonar la acción). En la gran mayoría de los casos, la infidelidad puede llegar a ser el origen de la ruptura del vínculo matrimonial, por ser la gota que derramó el vaso, otras veces es una simple excusa que llega perfecta, para romper la relación y en otros muy pocos casos fomenta la unión de la pareja.
Esa es mi opinión personal a manera general, pero con respecto al porque de las infidelidades opino que no deberían darse por ningún motivo. Particularmente pienso que cuando encontramos a esa persona que por ahora llamaré “ideal”, asumo que atinamos en ella características que no encontramos en ninguna otra, sentimos que podemos apoyar y ser apoyados, lo reconocemos como un cómplice porque comparte nuestra manera de pensar, nos acepta con nuestros errores y de igual manera nosotros hacemos lo propio, al llegar a ese nivel de definir que una persona es la “ideal”, depositamos en ella nuestra confianza, nuestro amor, nuestros secretos, sueños, y lo más importante es que esperamos que ella se comprometa, efectúe la parte que le corresponde y que sea lo más honesto que le sea posible.
Cuando se vive una situación tan complicada como lo es la infidelidad, solamente hay dos salidas: una, es huir del problema sin enfrentarlo y la otra es descubrir de que tamaño es el amor entre ambos, decidir perdonar y concluir que se dará la opotunidad para realizar un segundo intento, no es fácil, porque se requiere de tiempo y de un gran esfuerzo de la pareja, para que puedan lograr reconstruir y fortalecer nuevamente las bases del amor y así poder restablecer la confianza que se había perdido. Si usted está pasando por una infidelidad y decide tomar la segunda opción, les garantizo que recibirá galardones preciosos y el crecimiento en su pareja va a ser aún más grande. Pero si por el contrario piensa que no puede seguir, no debe sentirse culpable, debe hacer lo que usted crea que le va a ser sentir mejor como persona, ninguna persona merece ser engañada, para mí no hay ninguna razón, que pueda excusar una infidelidad, pero es decisión de cada una poner en una balanza el amor que se tiene y resolver si vale la pena o no perdonar, solo usted conoce a esa persona, y sabe si es capaz o no de volverlo hacer. Porque cuando nos arrepentimos de algo, significa que no lo vamos a volver a hacer jamás. Y ojo que no estoy diciendo que no podemos equivocarnos, solo digo que al hacerlo debemos aprender para no volver a caer en lo mismo en reiteradas oportunidades. Ya seas hombre o mujer, jamás olvide que eres una persona digna de respeto y consideración y cualquiera la opción que tomes debe primeramente hacerte sentir bien a ti mismo. Una última observación, solo recuerda algo muy importante antes de serle infiel a tu pareja, la infidelidad para quien engaña es un juego para logra elevar la adrenalina, pero para la persona que está siendo engañada, para ella tu solamente estás jugando con sus sentimientos y emociones. Piensa antes de poner en riesgo una relación y pregúntate si vale la pena y el por qué lo estás haciendo, piensa que si no puedes mostrarte tal cual eres ante tu pareja, sino puedes confesarle hasta tus más íntimas fantasías, sin sentir miedo, entonces ¿Cuál es la razón por la cual estas con esa persona? ¿No sería mejor sentarte a hablar con ella y decirle lo que sientes y quizás romper con esa relación que no te satisface? Es muy posible que ella pueda sentirse dolida, pero eso jamás se comparará con el dolor de sentirse traicionada o engañada o tal vez puedas lograr que ella o el recapaciten sobre lo que te ha estado molestando y puedan realizar cambios que serán beneficiosos para ti y para la relación, lo que jamás puede pasar bajo ninguna circunstancia es que te quedes callado o callada, ya que el silencio nunca resolvió ningún conflicto. Trata en lo posible de ser muy sincero porque a la final la verdad algún día saldrá a la luz y en este mundo todo se paga tarde o temprano, reflexiona y piensa si te gustaría que te lo hicieran a ti. Recuerda que “lo mismo que siembras eso mismo cosecharás”.
Yo prefiero una verdad dicha a tiempo que una mentira descubierta muy tarde.
Espero haya podido ayudarles.

Saludos cordiales

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