17/8/11

Mi barrio está de luto


Por Edelly J.


Hoy se viste de luto otro hogar en mi barrio; otra familia llena de dolor; otra madre y otro padre que se quedaron sin un hijo; otros hermanos que perdieron un hermano, otra abuela llena con el sufrimiento de la perdida, tíos, primos, sobrinos, vecinos y amigos, que desaprovecharan la oportunidad de amar a alguien especial para ellos.
Hoy mi barrio se tiñó de rojo una vez más… con la sangre de otro joven que deja este mundo sin haber logrado vivirlo, quedando así otros sueños sin cumplirse, otros hijos que no lograran nacer, un titulo que no será obtenido…todo se queda a medias en esta vida que se apaga sin sentido.
Hoy lloro un dolor que aunque no me pertenece es de otra mujer que es madre como yo, y eso es suficiente para mí, hoy lloro un hijo que no es mío, pero en el, veo a los hijos que yo misma parí, hoy se me desgarra el alma una vez más de ver con impotencia, tanta maldad y desprecio por la vida de otra persona.
Si tan solo nuestros retoños lograran entender, que la perdida de un hijo no hay quien la suplante, que la perdida de un hijo te desgarra el alma y aunque continuas viviendo ya no vives sino que mal vives en la vida, así tengas diez hijos, cuando pierdes uno, ese vacio no lo llenan los otros nueve, cada hijo es único e insustituible. Si tan solo ellos lo lograran entender, habría muchas menos madres en el cementerio o en la cárcel.
Si tan solo lo lograran entender, no habría tantas muertes en mi barrio…
Hoy mi barrio se tiñó de rojo sangre y de negro luto, hoy mi barrio esta en silencio, solo se escuchan los murmullos y lamentablemente cuando escuchemos otros tiros quizás en medio de la noche o a mitad del día, vayamos a revisar la habitación de nuestros hijos para cerciorarnos que están en casa sanos y salvos un día más y en silencio pensaremos al mirar a través de las ventanas… ¿A que madre le tocará ahora llorar?
Si tan solo los hijos lograran entender…de seguro estudiarían, trabajaran, vivieran más, pues respetarían más.
Pero no entenderán, hasta ese día que tengas a sus hijos propios, esos que a su vez lagrimas les sacaran, entonces lo discernirán y dirán “oh mi pobre madre, cuanto la hice sufrir”…pero…eso será si es que logran vivir lo suficiente, para ser papás…
Porque a los padres no nos importa si el hijo es bueno o es malo, a los padres solo les importa que son hijos…y nada mas.
También he sido testigo de tantas madres y padres que ven a sus hijos ir a la iglesia y de allí los han sacado, se avergüenzan del Dios vivo, de ese mismo Dios que es el único que podría librarlos de tanta maldad, prefieren a sus hijos perdidos en el mundo, drogándose, bebiendo alcohol que recibiendo de la palabra de Dios, es triste e incomprensible…porque después cuando el hijo no está, le reclaman a ese mismo Dios por habérselos llevado, Dios no se lleva a nadie, es Satanás quien gana esa vida, es satanás quien llena esos corazones de odio y resentimiento, es satanás quien se alegra porque un joven menos este en este barrio…

6/7/11

Mi mundo sin ti

Por Edelly J.

Me imaginé por un instante estar sin ti y al entrar en ese mundo, todo estaba a oscuras, tanteé con la yema de mis dedos las tinieblas y estaba tan compactas como un muro de concreto, que quiso casi impedirme entrar a ver.

Al comenzar a recorrer tan oscuro pasaje, observé con armónica desolación que mi hermoso mar se había enjugado todo. Ni una sola gota de ese asombroso azul verdoso existía ya. Sentí en mi estómago una terrible opresión.

El cielo era de un lánguido y melancólico color gris y aunque el arcoíris estaba allí, había perdido todo su esplendor, pues sus matices se habían desvanecido.

Mis piernas ya no pudieron sostenerme y de rodillas caí como en una nube, pues al desplomarme no sentí dolor alguno, quise llorar y aunque por dentro había algo que me desgarraba mi alma, mis lágrimas no respondían ante semejante sufrimiento y permanecían imperturbables e inmóviles en sus lagrimales.

Me levanté y corrí, esperando hallarte en alguna parte escondido esperando sorprenderme con una fascinante sonrisa, te busqué en el rostro de la gente y no te vi, sus miradas estaban perdidas y transitaban sin rumbo, sin saber que hacer, ni a donde ir, pues ya no había camino.

Y entonces entendí, que este mundo sin ti, es aterrador e insensible, y me arrepentí del solo hecho de querer imaginar tal desfachatez.

Ya sin fuerzas para seguir, cerré mis ojos y me derribé en mis espaldas y clamé a ti, desde lo más profundo de mí ser…

“Señor mi Dios!!!!!!! Yo no puedo… es mas yo no quiero estar sin ti, por favor, acércame a ti, rodéame, cúbreme, renuévame, tócame y revélame tu presencia”…

En ese mismo instante, sentí tus manos levantarme y tu dulce voz susurrarme: “Aquí estoy, no temas” y vi como tu sonrisa iluminó toda la tierra y llenó nuevamente, el mar.

Ahora mi vida tiene otro sentido, no hay lugar donde fije mi mirada y no te vea, tan solo la brisa me ilustra tus manos y me toca, en los colores de los arboles y las flores reconozco tu soberanía y ese bello mar me habla de tu majestad y grandeza y te siento en cada ser humano que se me cruza en el camino, ¡¡¡Cómo no amarte!!! ¡¡¡Cómo no amarte!!!

Si antes que naciera ya estaba escondida en tus pensamientos y con delicadeza con tus manos me formaste, ¡¡¡soy creación tuya!!! Y aún sabías que te iba a escribir esto…cuidadosamente lo pusiste en mi mente…y ahora te sonríes, escuchando a tu creación, decirte… “¡¡¡papito…papito…cuanto te amo!!!”