16/4/09

En la eternidad

Por Edelly J.

Si te digo que no me estoy desboronando por dentro te estaría mintiendo, siento que me quedé sin nada en que apoyarme, siento que mis pies quedaron en el aire, que no tengo rumbo, que doy vueltas a mi alrededor y no encuentro el camino a seguir, porque tú eras el faro que indicaba mi trayectoria.
No tengo nada que hacer, porque todo lo hacía contigo, absolutamente todo, lo único que no hacíamos juntos, era dormir y aún en mis sueños, en mi cama me custodiabas con ternura.
Estoy triste, lastimada, afligida…por tu ausencia…por tu abandono.
Quisiera acostarme y despertar, para descubrir que no fue mas que un mal sueño, tu huida.
Pero es cierto, no estás, ni a mi lado, ni a mi alrededor, ni arriba…estas abajo, muy abajo, como para escucharme llorar.
¿Acaso no pensaste que al dejarme, me iría tras de ti? ¿Cómo no buscarte?
No puedo ni respirar…el aire está contaminado por tu deserción….
No puedo caminar…tus piernas no están para pilotarme…
Ni siquiera puedo ver, mis ojos se nublan por las lágrimas…
Mis manos están inertes desde que te fuiste…
Agotada de buscarte…de llamarte…de rogarte…de soñarte…de desearte…estoy.
¿Y tú que haces? ¡¡¡¡Pues nada!!!!!!
Yaces allí…inerte…callado...en ese féretro color caoba…como lo querías...
Mientras todos corremos a preparar tu sepultura…
Allí cohabitarás con otros cobardes…allí te evadirás hasta el día que Dios decida y te llame a su presencia a rendir cuentas…
Espero hayas decido bien…y al menos pueda verte…allá en la eternidad…