6/7/11

Mi mundo sin ti

Por Edelly J.

Me imaginé por un instante estar sin ti y al entrar en ese mundo, todo estaba a oscuras, tanteé con la yema de mis dedos las tinieblas y estaba tan compactas como un muro de concreto, que quiso casi impedirme entrar a ver.

Al comenzar a recorrer tan oscuro pasaje, observé con armónica desolación que mi hermoso mar se había enjugado todo. Ni una sola gota de ese asombroso azul verdoso existía ya. Sentí en mi estómago una terrible opresión.

El cielo era de un lánguido y melancólico color gris y aunque el arcoíris estaba allí, había perdido todo su esplendor, pues sus matices se habían desvanecido.

Mis piernas ya no pudieron sostenerme y de rodillas caí como en una nube, pues al desplomarme no sentí dolor alguno, quise llorar y aunque por dentro había algo que me desgarraba mi alma, mis lágrimas no respondían ante semejante sufrimiento y permanecían imperturbables e inmóviles en sus lagrimales.

Me levanté y corrí, esperando hallarte en alguna parte escondido esperando sorprenderme con una fascinante sonrisa, te busqué en el rostro de la gente y no te vi, sus miradas estaban perdidas y transitaban sin rumbo, sin saber que hacer, ni a donde ir, pues ya no había camino.

Y entonces entendí, que este mundo sin ti, es aterrador e insensible, y me arrepentí del solo hecho de querer imaginar tal desfachatez.

Ya sin fuerzas para seguir, cerré mis ojos y me derribé en mis espaldas y clamé a ti, desde lo más profundo de mí ser…

“Señor mi Dios!!!!!!! Yo no puedo… es mas yo no quiero estar sin ti, por favor, acércame a ti, rodéame, cúbreme, renuévame, tócame y revélame tu presencia”…

En ese mismo instante, sentí tus manos levantarme y tu dulce voz susurrarme: “Aquí estoy, no temas” y vi como tu sonrisa iluminó toda la tierra y llenó nuevamente, el mar.

Ahora mi vida tiene otro sentido, no hay lugar donde fije mi mirada y no te vea, tan solo la brisa me ilustra tus manos y me toca, en los colores de los arboles y las flores reconozco tu soberanía y ese bello mar me habla de tu majestad y grandeza y te siento en cada ser humano que se me cruza en el camino, ¡¡¡Cómo no amarte!!! ¡¡¡Cómo no amarte!!!

Si antes que naciera ya estaba escondida en tus pensamientos y con delicadeza con tus manos me formaste, ¡¡¡soy creación tuya!!! Y aún sabías que te iba a escribir esto…cuidadosamente lo pusiste en mi mente…y ahora te sonríes, escuchando a tu creación, decirte… “¡¡¡papito…papito…cuanto te amo!!!”