31/1/08

En homenaje a Tulia

EN MEMORIA DE MI AMADA TULIA

-.“Gracias por los abrazos que tanto me llenaban, los consejos que oportunos llegaban, la comprensión que me brindaste y la provisión necesaria y oportuna que un día me otorgaste. Me entregaste tu amor entero, por eso te cedí el mío plenamente.
Hoy al decirte adiós, a pesar del dolor que siento, se que estarás bien, en ese lugar hermoso, a donde mi Señor te llamó, a estar mejor”.- Edelly Peña



CARTA A MI HIJA TULIA

Un día me crucé en tu camino, me abriste la puerta (aún con ciertas dudas) me invitaste a tu hogar, comí en tu mesa a tu lado cada día, me presentaste a tu familia e incluso me la entregaste toda, ya totalmente convencida.
Te enseñé a servirme de una manera que no conocías. Me adoraste con libertad, pasión y mucho amor. Transformé tu corazón, me mudé a vivir en el, y rápidamente tu espíritu buscó del mío, y renovaste completamente tu mente, tenías gozo y paz; porque en mí confiaste y la tranquilidad volvió a tu corazón.
Compartías tu pan con el hambriento y al necesitado prontamente servías. Abracé a mucha gente por medio de tus brazos, y al tu boca prestarme, aconsejé a muchos, exhorté a otros, pero a través de ella, siempre me escuchaban. Fueron tantos a los que tus brazos abrigaron y mi resguardo muchos sintieron a través de ellos.
Mi amada Tulia, tanto te esperé, porque sabía lo que en tu corazón por mí sentías, hasta ese feliz día, que con una bella sonrisa, la puerta me abrías. Le hablaste de mi a todos los que conocías, que cambié tu vida, tu historia y a tu familia.
No sabes cuanto me gozaba, cuando al despertarte, era mi nombre el que tu boca primero pronunciaba. Salías presurosa, bella y olorosa, hasta aquel lugar en donde me adorabas, junto con mis otros hijos a muchos de los cuales ayudaste tanto que te amaban.
Respondí a muchas de tus oraciones, aquellas que con pasión cada día me entregabas, aprendiste a escucharme, a esperar en mí, porque estabas conciente que yo todo controlaba. Me diste espacio para actuar a mí, mientras tu ser poco a poco me entregabas.
En aquel tiempo, cuando con ellos aún habitabas, te hablaba en el silencio de tu habitación, allí donde mis brazos encontrabas; y en tus sueños muchas veces me manifestaba.
Un día sorprendí a todos y sin anunciarle a nadie, demandé verte. Y diligente y reposada a mí llegaste, sabiendo que yo amorosamente te esperaba…sí lo sabías…porque en susurros yo te conversaba, lo aceptaste satisfecha, porque conciente quedabas de que tu trabajo habías cumplido fielmente.
Ahora estás aquí y cara a cara puedes verme.
Te tomé de la mano y te mostré todo el lugar y entre danzas y cantos, intensamente de mí te embriagabas. Te olvidaste del mundo, de todos…cuando de pronto vino algo a tu memoria que te hizo detenerte; te inclinaste a mí, tomaste mis manos y con ojos tristes preguntaste: -“Señor mío, mi Rey de Reyes, Amado Mío, ¿qué pasará con los míos que solos quedaron al tu llamarme?”, emergieron lágrimas que rápidamente recorrían tu rostro, me acerqué a ti, te levanté del piso, enjugué tus lágrimas y te dije: Mi Tulia, amada mía, ¿acaso desconfías de lo que en mi Palabra diariamente te decía? Yo estaré con ellos siempre y les enseñaré, así te lo prometí ¿no recuerdas mis palabras? ¿Acaso no me conocen, no me los entregaste? Yo cuidaré de cada uno de ellos:
Tu admirado esposo, mi amado Alexis, a él le hablaré en sus soledades, porque en ellas me buscará y en ellas me encontrará, porque me mostraré a el y le enseñaré el camino que debe seguir para encontrarme, el mismo en donde también un día te encontrará a ti, su invaluable esposa, la que le sirvió y la que lo amó hasta el fin de sus días. Llorará y ese llanto lo limpiará por dentro, sentirá mi amor y entenderá porque le toca recorrer lo que le queda de tiempo sin ti, y en ese transitar encontrará mi mano, mis ojos y me amará. Porque tú y tu casa a mi me servirán.
A tu hija la seguiré transformando, poco a poco la iré llenando de mi presencia hasta que aprenda a morir a ella misma, la enseñaré a confiar, a esperar, a vivir y a servirme como quiero y con el propósito para el cual la creé que es inmenso e importante para mis planes, la enseñaré a estar donde la quiero y a cumplir con lo asignado con amor, porque por amor a mi lo hará; y tu ausencia amada Tulia la ayudará a crecer y a depender total y plenamente de mí. No te preocupes lo logrará.
A tu nieta le entregaré mis promesas y aprenderá a usarlas, enseñarlas y a vivirlas, ella crecerá con mi conocimiento y ni aún cuando crezca se apartará de mi porque a donde vaya iré a buscara y no podrá esconderse de mi presencia. Cuando no quiera venir a verme, recordará los instantes cuando salías a mi encuentro sin permitir que nada te lo impidiera y seguirá tu ejemplo, porque vivirás en su recuerdo siempre.
A Iván, tu yerno, sabes bien que lo escogí para cosas grandes, pero deberá aprender a conocer y a seguir mi voz, a regirse por mis lineamiento, le enseñaré a diferenciar las trampas del enemigo y lo pisoteará en mi nombre porque le di autoridad, declarará lo que dice mi palabra, y siempre yo la cumpliré, encontrará el camino que debe seguir para cumplir con lo que tengo estipulado para el.
Tus hermanas y hermanos mi amada…se que te inquietan, pero aun para ellos tengo designios que se cumplirán en sus vidas, algunos los atenderán y otros huirán de ellos, no te lo puedo negar, pero todos oirán de mí, fue el pacto que hice contigo, si vienen a mi los recibiré, por amor a mi mismo. Betty, tu querida hermana, si tan solo pudiera abrir sus ojos para ver el gran amor que siento por ella, la buscaré, le hablaré y aún la cuidaré, por amor a ti lo haré, pero sabes que es su elección y no la mía.
Cuidaré de todos, y aquellos que un día les hablaste de mí, les llenaré de paz, me buscarán con ansias y allí me hallarán. Tranquila mi amada, algún día aquí mismo con tus propios ojos los verás”.
Después de escucharme atentamente, besaste mis manos y esa hermosa sonrisa se dibujó en tu cara nuevamente, dijiste: -“Gracias mi Señor, los dejo en tus manos, confío en ti, haz conforme me haz dicho”. Toqué tu frente y al tocarla se fueron de ti, tus recuerdos, tu vida pasada y tu dolor.
Te puse un nuevo nombre, uno que solo tu yo podemos conocer.
Te solté las manos y rápidamente, danzando y cantando, te unías al inmenso y grandioso coro, ese coro de ángeles, que de día y de noche me alaban, te disipaste entre ellos, pero a mi llegaba, celestialmente esa voz tan tuya, que mis oídos alcanzaban, melodiosa, sonora y afinada.



Atentamente,
Dios





Safe Creative #0802010408384



Escrito por Edelly Peña Día 30/01/2008 Hora 12:10 p.m.

Recomendar Web

Engaños

ENGAÑOS
Por Edelly Bracamonte
28/01/2008 16:05 p.m.

**
Un día traté de engañar al corazón,
creí que a mi lado aún residía tu amor;
ese que codicié tanto y que amé con delicada pasión.
**
Lo llené de mentiras para justificar la larga ausencia,
el escaso amor, las insuficientes palabras,
la falta de ternura, y la porfiada soledad.
**
Con el esperanzador delirio de que me amabas,
que solo necesitabas tiempo, para volver a encontrar el camino
que conduce hasta mi vida, a mi alma y a mi destino,
que regresarías pronto a mi y me pagarías todas las deudas;
las de abrazos, las de besos, de abandonos y de amor.
**
Así es como me mentí a misma y al corazón,
le mentí a mis ojos, le mentí a mis manos,
Le mentí soñando con delicados y ardientes besos furtivos,
soñando con abrazos y con tiempos compartidos,
soñando con un amor duradero y comprometido,
y con eso lo nutría cada día; con esperanzas y ensueños,
con migajas de cariño, con parquedad de expresión.
Pretendí que me extrañabas, que anhelabas nuestros sueños,
ilusiones y caminos; pero solo fueron ínfulas de mi vanidosa ilusión,
que por un sendero de engaños me llevó sin compasión.
**
Hasta que un día el desaliento, de esperar lo que en ningún tiempo llegó,
me derrumbó sobre una alfombra de verdades y dolor,
y vi ante mí, como el tiempo se me fue sin avisar,
y perdí mi vida, mis sueños
en un existencia entregada a quien no me lo pidió,
porque no me obligaste, fui yo que intenté engañar al corazón.
**
Hasta que un día comprendí que no se puede,
es imposible falsificar el amor.
Aunque sueñe, aunque crea, aunque ruegue,
al amor no se le obliga, no se le miente, ni se le intima.
**
Eso lo aprendí muy tarde, ya estaba herida, lacerada.
Esas verdades me dieron con fuerza en la cara,
me golpearon en los ojos, para que no pudiera mirarte,
en la espalda y en las piernas para que no marchara a buscarte
en mi cabeza golpearon y ya no puedo pensarte,
me derribaron al suelo y no logro levantarme,
arremetieron con tanto ímpetu en el pecho que lo abrieron,
sacándome el corazón, que en pedazos convirtieron.
**
Eso me hizo conocer las verdades, que ocultaba con esmero,
esa verdad que afloraba y que yo ignoraba en mi deseo,
Esa verdad que gritaba que tu amor por mí ya no estaba,
que desde hace mucho y con apremio tu amor por mí declinabas,
que no querías ser mi amado, que desechaste mi cariño,
que olvidaste mis caricias, mis ojos y todo lo que contigo soñaba;
que seguiste con tu vida, que tu amor, encontró otro amor, lejos,
con el que si ríes, y compartes todos tus sueños.
**
Pero no es tu culpa, porque tú jamás a mi corazón obligaste.
Yo fui libre, tan libre que a pesar de todo, elegí esperarte.
Me dejé llevar por mi esperanza, que insistentemente en ti confiaba,
sabiendo muy en el fondo que con quimeras me engañaba.
**
Acorralada en el piso permanezco, aún no puedo levantarme,
aquí quedo mi vida truncada, herida y mutilada.
En mi cabeza ya no puedo pensarte, se fueron mis sueños,
y al cerrarse mis ojos heridos y sangrantes ya no puedo ni mirarte,
tan heridas están mis piernas que no puedo salir a buscarte,
cuando me abrieron el pecho, rápidamente, te escapaste
y los pedazos del corazón que dejaron son tan pequeños
que ni siquiera con ellos puedo volver a amarte.



Safe Creative #0802010408353
**

22/1/08

Momentos Efímeros






Sentada en el banco de la plaza estaba, ensimismada te pensaba,
algo distraída y deseosa.
De pronto te vi acercarte y era como si mi pensamiento
te encarnara, allí mismo, frente a la mirada curiosa de la gente que pasaba.
Dudé de mi ojos un instante…pero poco a poco…
mis manos confirmaban tu llegada,
eras real, innegable, todo mi ser ante el tuyo reaccionaba, sonreí apenas, sintiendo al mismo tiempo que mi corazón frenéticamente dentro de mi danzaba.
Te acercaste dulcemente y como si leyeras mis deseos
sin mediar palabras me besabas,
¡que momento tan sublime y tan perfecto!.
Te miré a los ojos, como buscando en ellos mi mirada,
acaricié tu rostro suavemente, te besé de nuevo y tu con ternura me aceptabas.
Quise detener el tiempo, que en mi reloj diligentemente avanzaba.
Eras de verdad y allí estabas, tan cerca, y tan mío
Como desde hace mucho lo deseaba.
Caminamos de la mano, dejando a un lado, a esos que indiscretamente
volteaban y miraban, recelosos del amor, que por encima nos miraban.
En ese instante, solo éramos tu y yo, nadie más,
eras mío y yo tuya, fundidos en uno, como antes.
Entre los dos no cabía ni un respiro, ni un ángel,
Te hablé de mi amor, mientras callabas,
quería que supieras que dentro de mí aferrado, todavía te alojabas.
Que aunque yo insistentemente quisiera sacarte,
tu tranquilamente y sin dudas te quedabas.
Y en ese intervalo de tiempo, tan corto, tan efímero y escaso
Me di cuenta que mi amor permanecía intacto, que esos esfuerzos
que hacía para arrancarte fueron infructuosos, ineficientes y vanos.
¡Hay amor inquieto y travieso!, que luchas por quedarte
a pesar de que el corazón quiera arrojarte.
¿Como luchar contra ti?, si aún luchando estoy perdida.
Me rindo, me venció tu firmeza, tu desvelo y tu fuerza.
Y al concederme mi amor esos momentos, que aunque son fugaces,
tú amor los conviertes en eternos, inmortales, perpetuos,
y con ellos te satisfaces, te llenas, te nutres.
Si con solo una mirada, unos besos y ese corto tiempo
que huye velozmente de nosotros, cómo si nos odiara.
Con eso… tú vives…te reanimas y te consuelas.
Me alegras las facciones, iluminas mi sonrisa, me enamoras,
me atraes, como chiquilla me engañas, me circundas.
¿Dime amor qué hago con esto que dejaste nuevamente?
Si al verlo partir me entristece como siempre,
porque estoy convencida de lo que por mi él siente,
que anhela mi presencia, que me extraña en su vida, en su cuerpo y en su cama,
¿cómo le digo lo que su corazón al mío, transfiere insistente?
¿cómo decirle que escucho, lo que me grita en silencio desde su mente?
¿Cómo decirle, que si no te haz ido amor, es porque el no quiere?
Que aunque tu disputas, batallas, insistes el incluso así, quiere prescindir
de ti, porque cree, que al dejarte ir, podrá sobrevivir.
Que iluso ¿verdad? no sabe, no entiende, que si te deja ir,
tu en otra no vuelves.
Momentos efímeros prometes…
Momentos efímeros resguardo en mi mente...
Momentos donde te entregas intensamente
Momentos donde te vas, temeroso, velozmente…
Momentos efímeros, fugaces, fugitivos.
Esos momentos efímeros me das...y en este instante solo por ellos vivo…

Safe Creative #0802010408322

Mi experiencia de amor en la web



Todos conocen mi actual estado emocional, recién saliendo de un divorcio dramático, tengo heridas que han sido muy difíciles de sanar. Pero observando que la vida sigue sin importar lo que me pasa, decidí levantarme de mi estado de inercia emocional y comenzar a conocer gente nueva para distraer mi mente que solo piensa en mi ex. Concluí que iba a buscar otras opciones para conocer al hombre ideal, que iba a darle apertura a mi mente a otras opciones.
Ingresé en páginas para buscar parejas o encontrar amistades alrededor del mundo y la verdad fueron increíbles e incontables las respuestas que obtuve, pero no era eso lo que quería, porque a la final siempre estás chateando con personas de otros países que a la final nunca llegas a conocer y con las cuales entablas relaciones de amistad duraderas. Yo quería llegar a descubrir si esas personas del otro lado de la pantalla eran lo que realmente decían que eran. (Bueno la verdad estaba buscando a alguien que me sacara este clavo que llevo dentro).
De esta manera comencé a recibir una serie de correspondencia de muchos chicos interesados en mí; jóvenes, viejos, contemporáneos y hasta de mujeres, (si porque aquí se ve de todo), a algunos les respondía agradeciéndoles sus hermosas palabras, a otros ni siquiera me molestaba en responder. En esta búsqueda estuve por unos meses, buscando a alguien que tan solo al mirar me hiciera sentir confianza, pero nada, conservo aún contacto con algunos, de los cuales me hice amiga; solo chateamos, bromeamos, nos contamos nuestras penas y nada más. Hasta este instante ya mi autoestima había crecido un poco al ver que había muchos hombres interesados en mí a los que les parecía hermosa, me animaron esas palabras y pensé en que no todo había terminado para mí en el plano emocional.
Pero un día recibí un mensaje de un caballero, que me llamó mucho la atención, en una de las páginas a las que estaba suscrita para conocer amigos, que decía de esta manera: “Hola corazón, saludos y un beso, espero estés chévere mi nombre es… no estoy en la honda de cámara ni de sexcam ni nada de eso, solo gente chévere con quien compartir una buena conversación, soy muy abierto a muchas cosas pero detesto lo vulgar, y me gustaría conocerte, tener amigos fuera de las fronteras de la Capital, mi correo es…”, no se porque motivo, pero lo sentí honesto y claro, y de inmediato entré en su espacio e investigué un poco más de él, vi sus fotos, sus videos, sus amigos, etc., me cayó bien, entonces le contesté lo siguiente “Hola … estuve viendo tu espacio, la verdad me agrado bastante, vi los videos y las fotos. Me gusta que no te atraiga lo vulgar porque a mi tampoco. Por aquí tienes a una amiga fuera de la capital, aunque muy cerca. Estoy en Los Teques. Te agregare a mi Messenger y así conversamos en cualquier momento. Feliz Noche”, agregarlo fue algo nuevo, porque no acostumbro a hacerlo, pero tomé el riesgo.
Chateamos un rato, me contó de su divorcio, de que solo buscaba amigos, el me contó su historia y yo le conté la mía, y nos reímos, pues se parecían mucho, fue muy agradable, me alegró no haberme equivocado de persona.
Pasaron los días y seguimos en contacto, le di mis números de teléfonos y me llamó, me encantó su voz, varonil, fuerte, de esas que parecen de locutor. Ya conocía su cara (si es que el de las fotos era el) y ahora conocía su voz, tenía muy buen humor y me hacía reí mucho, cosa que había olvidado hacer, y me encantaba hablar con el.
Me di cuenta con el pasar de los días que ya no pensaba mucho en mi ex, y eso ya era una muy buena señal, no me importaba que solo éramos amigos, lo que llegó a ser importante para mí, era que cuando hablaba con el no cabía más nadie. Me llamaba y nunca faltó un mensaje de buenos días cada mañana, me llamaba “mi bella”
Me invitó a tomarnos un café, y sin dudar acepté (algo temerosa no lo niego), quedamos en encontrarnos en un Centro Comercial de la Capital, llegue algo ansiosa, parecía una adolescente y esa sensación me deleitó, quería disfrutar ese momento. Esperé unos instante y a lo lejos lo distinguí entre la muchedumbre, mirando a su alrededor buscando mi cara; era alto, corpulento y atrayente; se cruzaron nuestras miradas, le hice una señal, le sonreí y el me devolvió el gesto, me abrazó y me dio un beso en la mejilla.
Con el no me sentí desconfiada, era una sensación de que nos conocíamos desde hace mucho tiempo, me habló con familiaridad, me lisonjeó y eso me apenó mucho, yo misma no podía creer mi actitud, al fin conocí a alguien que yo no opacaba, y me gustó mucho eso, el sabía a donde llevarme, era hablador, espontáneo, alegre, seguro de si mismo; enmudecí, solo quería disfrutar de aquel hombre que me había atrapado tan solo siendo el mismo, estaba fascinada.
Me habló de él, de sus sueños, de su pasado, de su presente, tiene treinta días con una chica que conoció, lo cual me fastidió un poco y me molestó llegar tarde a su vida, pero bueno ya estaba allí y era tan interesante estar con el, que lo olvidé.
Me cautivó desde que lo vi venir entre la gente y créanme amigos míos, eso es muy inusual en mi. Solo dos veces he sentido eso en mi vida y esta es la segunda. Sentí un poco de temor, no por conocerlo, sino por lo que sentí al conocerlo, no quería equivocar sentimientos, aún tenía heridas sin cicatrizar, no quería ocasionar otras nuevas.
Seguimos chateando, hablando por teléfono, enviándonos mensajes de texto; el seguía con su novia y yo con mi soledad, y de vez en cuando nos hacíamos compañía.
Pero llegó el momento, si ese momento, ese, en que me di cuenta que ya no quería que solo fuéramos amigos, quería estar con el más tiempo, conocernos más, pero sabía que eso ya no era posible. Ya habíamos puesto las cosas en su lugar.
Como el había sido muy franco de no querer nada más allá, que no quería compromisos y todas esas cosas que dicen todos los hombres, y que se encuentran en su manual de usuario, preferí alejarme un poco (aunque a el no le molestaba para nada tener dos).
No les voy a decir que me enamoré, porque les estaría mintiendo, ni tampoco que me quiero casar con el, ni tener hijos, ni mucho menos. Es solo que estoy muy clara en lo que NO quiero para mi vida.
No quiero nunca más ser la opción de ningún hombre.
No quiero ser la segunda de nadie. No me gusta ese lugar.
Ni quiero ser la “del medio” en una pareja.
No quiero estar probando hombres a ver cual es el indicado.
No quiero sexo descontrolado con cualquiera.
Solo quiero conocer a alguien, que pueda amarme con la misma intensidad con la que puedo amarlo yo, alguien que quiera estar conmigo a todas horas, que me piense, que me extrañe, que me enamore diariamente, alguien con quien pueda sentirme mujer libremente, alguien de quien sentirme orgullosa y que sienta orgullo por mi, alguien a quien no le hagan falta dos, ni tres, porque conmigo le es suficiente, alguien que aprenda a conocer mi cuerpo de tal manera, que sepa donde tocar para hacerme sentir placer, ese que me haga soñar y yo pueda ayudarle a cumplir sus metas, eso es lo que quiero.
Y eso que busco, no me lo puede dar mi amigo de Internet, aunque la paso muy bien con el, aunque me atrapó con su espontaneidad, esta vez tengo que saber muy bien a quien le doy mi cariño, no me quiero equivocar, yo aprendo de mis errores y aprender significa no volver a cometerlos, no se que pasará en el futuro con el, por ahora solo somos amigos, nos enviamos mensajes, nos llamamos y aunque el quiere “algo” mas, yo no quiero algo quiero “todo”, porque es lo que estoy dispuesta a dar.
¿Y saben que es lo mejor de todo? Que no estoy molesta, claro a veces pienso “caramba de tantos hombres que hay en el ciberespacio, y el único que creí perfecto para mí, tiene novia y es de los miles que le huyen al compromiso”, pero me río y digo que a veces las cosas no son tan perfectas como las deseamos.
Y bueno no pierdo la esperanza, aún estoy en la búsqueda de ese ser “irreal” que sé que en algún lugar del planeta o del espacio, está tan desesperado como yo por encontrarme.
Aún veo a mi amigo y aún el insiste en tener “algo” conmigo, pero no le hago caso, se que en cualquier momento se cansará, dejará de llamarme, de enviarme mensajes, y se olvidará de que un día en la Web conoció a una chica para quien fue muy importante, porque en el manual de los hombres hay un artículo que dice “que no hay que gastar pólvora en zamuros”, o quien sabe, tal vez me equivoque y el tenga otro manual donde diga que hay que conservar a las mujeres especiales, si otro manual, ese donde aprendió a tratar a las mujeres, donde aprendió a respetar, donde aprendió a ser el caballero que yo conocí un día; si resulta de esta manera entonces no me equivoqué al encontrarlo y sentir que el era diferente.
A pesar de todo le agradezco las sonrisas que me regaló, las veces que me apoyó, las veces que me hizo olvidar el dolor, las veces que me hizo sentir que era especial, las llamadas, los mensajes, la alegría, le agradezco que me hizo entender que si hay algo más, que si hay sinceridad, que si hay amor,me hizo snetir que si vale la pena vivir, que la vida no acabó cuando me divorcié y tengo solamente que aprender a vivirla nuevamente.
Ese hombre es especial, tiene algo que lo destaca entre otros; quizás su madurez, su espontaneidad, su honestidad, su humor, su caballerosidad, su atención. Lo tiene casi todo, si, y digo casi todo, porque le falta algo.
Por supuesto amigos, ese algo soy yo.
Bueno nos vemos en otra oportunidad, para contarles como van mis vivencias.

21/1/08

Aprendo

Abro mis ojos, miro alrededor, pero es inútil, no reconozco nada, todo me es ajeno, nada me es familiar.
Con dificultad me pongo en pie y giro sobre mi misma, buscando algo que trajera a mi mente recuerdos, pero nada, no hay nada, antes visto.
Camino cautelosa, despacio levanto la mirada y aun el cielo me es desconocido.
El aire que entra insistente en mis pulmones, es anómalo, común; todo es absurdo, inusitado.
Yo, no pertenezco a ese lugar, a esta atmósfera, ¿Podría sobrevivir? Me preguntaba en silencio, pero no conocía la respuesta.
Desisto de aquél camino, me detengo y en el suelo me vuelvo a acostar.
II
Cierro mis ojos y al mirar, sonreí, ese era mi cielo azul, a mí alrededor el aire era puramente delicioso, sentía tu esencia, tu fragancia.
Rápidamente me levanté y giré sobre mi misma, todo me era natural, conocido, había encontrado mi espacio, mí tiempo.
Y de pronto me di cuenta que allí, apacible, tranquilo, confiado, estabas tú, como esperando mi regreso pero callado.
Un sentimiento de paz recorrió mi cuerpo y mi alma.
Aquí pertenezco, este es mi lugar.
III
Corrí hacia donde estabas, y serenamente hacia mí extendías tus brazos, corrí y corrí, mas nunca llegué a donde estabas, te veía, te sentía, te olía, pero mientras más corría, más te alejabas.
No entendía que pasaba, me detuve…medité, y tú mientras en silencio me llamabas, sin palabras, solo con tu mirada y con tus pensamientos.
Te pedí que vinieras hasta mí, pero no lo lograbas, algo impedía tu movimiento, algo sombrío, incomprensible.
Ni tú podías llegar a mí, ni yo te alcanzaba.
Un estremecimiento se apoderó de mí, porque aunque yo sentía que este era mi universo, no lo era, porque al abrir los ojos me dejabas. Me detuve tristemente, lo pensé un poco y sin querer al final en el suelo ya sin fuerzas me acosté.
IV
Abrí mis ojos, miré a mí alrededor, y me encontré en aquel lugar nuevamente, ese, que no conocía, que me era indiferente. No quería levantarme, mi corazón latía incesantemente, quería detenerse, escaparse. Pensé en cerrarlos nuevamente, pero titubeé.
Decidí aprender a conocer el lugar misterioso, respiré profundamente… y no te sentí en el aire, no estaba tu fragancia, ni tu esencia, sentí un temor alarmante e inquietante; quise huir, pero esperé.
Observé el cielo infinito, y aprendí que también era azul, respiré una vez más y aunque te extrañe en mi respiración, aprendí que podía hacerlo sin dificultad.
Todo era diferente, mis sentidos estaban empezando a reconocer formas, olores y colores que antes me eran desconocidos. Aprendí que aún inéditos, ellos también tenían su encanto.
Y entonces encontré una respuesta, si podía sobrevivir, en ese espacio.
V
Me levanté con sosiego y una vez más giré sobre mi misma, pero esta vez, no buscaba nada conocido porque sabía que no lo había, solo estaba aprendiendo a reconocer ese lugar, lo hice una y otra vez hasta que el temor se fue de mí.
Aprendí en ese girar, que todo me es desconocido simplemente porque no estas, ni en el aire, ni en el espacio, ni en los sueños, ni en la vida, ni en nada. Al abrir mis ojos desapareces, te escapas, te dispersas. Al abrir mis ojos, me encuentro aquí sin ti.
Aprendí que ya no estás.
Pero seguiré en este mundo inhóspito, lo apreciaré, lo intentaré, y lo estableceré como mío. Y me enseñará tu ausencia, como es este mundo sin ti. Y lentamente aprenderé.
VI
Caminando recorro mi nuevo sendero sin detenerme, me acostumbro, aunque sin prisas, al nuevo aire; a la nueva forma de las cosas, al distinto cielo azul, de vez en cuando me detengo y giro sobre mi misma, y con cada giro dejo ir un pedazo de tu recuerdo; y continúo con serenidad.
Ignoro a la brisa cuando me trae presurosa los mensajes con tu voz, desconozco tus huellas cuando quieren cambiar mi pisada de senda, intento olvidar el color de tu amor, el dulce sabor de tu recuerdo. Pero en eso incluso estoy aprendiendo. Aprendo a vivir. Sin ti, sin tu amor, sin tu presencia, sin tus manos y sin tu voz. Aún no lo se del todo. Aún aprendo.
Y cuando siento que es difícil borrarte de mi vida, cuando siento que me muero por tu ausencia, cuando el amor que siento sale de su madriguera, de esa de donde intento que no emerja jamás, cuando ese amor vence todos mis intentos… entonces… me detengo…me acuesto… y mirando al cielo sonrió y digo…perdóname aún aprendo…
VII
Y cierro mis ojos y al mirar, reconozco nuestro cielo, siento tu esencia en el aire, veo el color de nuestro amor, y me levanto velozmente, giro sobre mi misma y sigo nuestras huellas. Y allí… apacible…tranquilo…confiado… estas tú…como esperando mi regreso…pero callado.
Y me dirijo calmadamente hacia donde están esos brazos, que a pesar de mi ausencia permanecen abiertos, como esperando por mí siempre.
Y aunque sé que mientras más me acerco, tú más te alejas, aunque sé que jamás te podré alcanzar, me concentro en escuchar como me llamas en silencio, solo con tu mirada y con tus pensamientos. Y esas voces de las que nadie se enteran, esas que tan solo yo puedo escuchar, esas son las voces que me dan las fuerzas, para volverme a aquel mundo en donde tú no estás.
Nuevamente un sentimiento de paz recorre mi cuerpo y mi alma.
Aquí pertenezco…este es mi lugar…aunque sea… mientras cierro mi ojos.
VIII
Abro mis ojos, miro alrededor y me levanto… y sigo sin cesar nuevamente mi camino, a solas, pero sin miedos. Aprendí a respirar el aire donde no estás, aprendí amar otras cosas que antes no amaba, aprendí que si puedo, que aunque será difícil lo puedo lograr, aprendí a dejarte ir libremente y te dejo regresar en mis sueños.
Ya no tengo miedos, ni temores. Canto, río y sueño. Ignoro o aprendo y sigo.
Ya no hay tristezas, ni dolores, ya se donde encontrarte.
Di libertad a mi corazón, porque aprendí que en el no se manda, es libre de amarte cuanto quiera, y cuando quiere verte, sentirte; yo no puedo negarme y suelo respetar.
Entonces…me detengo…me acuesto…y una vez más…cierro mis ojos para buscarte…
…mientras aprendo…






Safe Creative #0801310408315

Te Busco


Te busco entre mis sábanas, detrás de las puertas, y aun debajo de mi cama yo te busco.
En las sombras de mi habitación, en el silencio de mi vida, en el vacío de mi alma y de mi corazón, te busco en mi piel y en mi boca y en los rincones de la oscuridad, en esos grandes huecos que me deja el tiempo.
Cierro los ojos y me pregunto, ¿donde mas podré buscarte?,
¿Dónde se han ido; tu aliento, tu mirada fascinante, tu andar tan pasivo, tus pensamientos furtivos, tus palabras fantasiosas?
Le pregunto a la noche y al día, y al viento que recorre mi cabello, a mi tristeza cuando llora, y a mi sonrisa tímida cuando aparece, al mar tan infinito y al que nada se le esconde y ni aún él, sabe responder, baja la mirada que encubre una lágrima por no poder decirme donde buscar.
Te busco amor y no te encuentro.
Dime si estás perdido, y si triste buscas mi fragancia, mi esencia, para poder encontrar el camino hacia mí o simplemente de mi amor, huyes confundido.
Perdida, en medio de la noche te busco, pero es inútil, pues no te encuentro.
Y entonces es allí, en ese instante, de pie en la oscuridad, rodeada de silencio, lágrimas e incertidumbre, que me doy cuenta de por qué no te encuentro.
No te encuentro afuera donde te buscaba, por que allí ya no estás…
Solo habitas en mi mente divagante, en ese deseo irracional que siento, en los recuerdos que dejaste al pasar, en la mirada de ese niño que existe en mi memoria, en el color de su piel, y en su llanto borrado.
Allí estás… ahora te veo…abstracto, confuso, impreciso. Allí estás… a lo lejos, donde no puedo tocarte…donde no puedes ver mis ojos cautivados.
Allí estás indiferente, distante.
Te llamo por tu nombre y no respondes, te grito y me das la espalda sin mirar, te imploro por mi vida que se va detrás de ti.
Pero nada, no me escuchas… o no me quieres escuchar.
Entonces… callo… y en el silencio solo se oye mi lamento y mi dolor.
Despojada como fui de mi vida y de mi amor, quedé desnuda y expuesta.
Triste y sola, ¿A dónde voy? En medio de las sombras existo. No tengo piel ¿Para que la quiero? Si no hay quien la acaricie.
No tengo huesos ¿Para qué los necesito? si no hay cuerpo que sostener, ¿Para que quiero mi cuerpo si ya el tuyo no está? No hay quien susurre a mí oído su amor. Y sin tu amor no soy nada.
Quedo en siluetas, que se mueven con el viento, a quien demando cada día que me acerque hasta ti.
Yo te busco y te busco y no te encuentro. Por que también como yo, tú eres solo una ilusión. No existes en mi realidad, eres un sueño, mi sueño.
Yo te plasme en mi mente con el deseo de mi corazón, por la necesidad de amor que siempre reinó en mí. Te creé para que me amaras día y noche, para que me cuidaras de la maldad, me alimentaras con tus besos, y me dieras protección, te creé para amarte todo el tiempo, para existir contigo sin condición.
Pero algo hice mal…y me arrepiento… de tanto creer que eras de verdad, …desperté un día, y al abrir mis ojos, vi mi fantasía que me abandonaba … y en ese mismo instante se esfumó tu cuerpo y con él mi aliento, mi vida y mi amor.
Y aunque te busque…no te encontraré… y aunque te llame…no responderás…y aunque quieras venir…nunca podrás…por que solo vives en mis pensamientos y ellos jamás serán realidad.
Tu realidad está en otro espacio, en otra vida y con otro amor…ya no eres mío…perteneces a otro cuerpo, a otra boca, a otro sentimiento, a otros hijos, a otra casa, a otro dios…esa es mi realidad…
Solo existirás aquí… dentro de mí, allí eres solo mío, de mis pensamientos, de mi dolor, de allí nadie podrá arrancarte, y aunque tu quieras irte, nunca podrás… allí eres mío, por que te compré con lágrimas y con pedazos de mi corazón.
Solo eso encontré de ti, de tanto buscar…
Ahora duermo sola sin acompañante, ahora abrazo almohadas, beso mis recuerdos. Y cuando siento miedo solo encojo mi cuerpo en la cama, por que ya no hay brazos en donde esconderme, y al llorar el aire seca mis lágrimas, por que ya no están tus suaves manos que las enjugaban.
Y aún, te amo tanto que me duele, tanto te amo que en mi embelesamiento te siento.
Aún te amo, tanto amor, que aunque no te encuentro…yo te busco.












Safe Creative #0802010408339



FRACASOS


Mis Fracasos

Muchas veces me pregunto, porque la mayoría de las mujeres y los hombres tenemos la imperiosa necesidad de estar al lado de otra persona. El por qué existe la necesidad de estar en parejas, ser alimentados de amor, animados, apoyados y a veces traicionados.
Por eso entiendo el porque de tantos fracasos en los matrimonios y parejas, porque al elegir pensamos solo en conseguir compañía, un poco de cariño, un poco de aquí y otro poco de allá, no importa si el tiempo es largo o corto, lo realmente significativo es no estar solos. Ese es el objetivo a seguir, huir de la tan temible soledad.
Terminamos una relación y aun llorando por la pérdida, echamos una mirada a nuestro alrededor buscando, quien puede sanar esa herida, quien llenará ese espacio. Y siempre a la mano hay alguien “dispuesto”, que nos entiende, que nos escucha, que nos mira o que humildemente está allí, para ofrecernos el llenar esos vacíos que quedaron del antiguo amor, algunas veces, esa nueva persona siempre ha estado allí como invisible, otras salimos a recorrer el mundo hasta encontrarla.
En el trabajo echamos un vistazo, en la calle una mirada, entre amigos un buen repaso, quien quita si está entre ellos escondido nuestro amor y lo hemos dejado pasar, nada se nos escapa en nuestra búsqueda frenética de encontrar al nuevo amor, todos son candidatos a convertirse en ese nueva adquisición y para los más desesperados pero tímidos existe la Internet, ese invento novedoso y a la vez tan peligroso, que alimenta nuestros sueños, porque en la Internet siempre todos son perfectos, con cuerpos esculturales, de buenos sentimientos, trabajadores, honestos y además que odian la mentira. Así es amigos míos, por que allí tú te describes, como quieres ser y no como realmente eres; quitas un defecto de aquí y otro de allá, agregas unas cuantas cualidades más allá.(Claro hay excepciones, pocas, pero hay).
Y nosotros tan ingenuos, tan mujeres, tan hombres, deseamos que ese ser que se nos describe perfecto, sea de verdad, y a esa verdad nos aferramos. No porque no sepamos que nos pueden mentir, no señor, lo que pasa es que es nuestra necesidad de creer que ese príncipe azul, galán de telenovelas o mujer maravillas, la ama de casa perfecta realmente existen.
Y de tanto buscar ya sea en el trabajo, en el vecindario, en la Internet o en cualquier otra parte, hay que encontrar algo ¿no?, hasta que al fin allí está…perfectamente definida la persona de nuestros sueños. Comenzamos a escuchar palabras zalameras que nos suben la autoestima, que había quedado enterrada bajo metros de desigualdades y discrepancias, recibimos llamadas diarias de nuestro cautivado y nuevo amor, que nos hacen sentir colegiales inocentes y deseados, y pensamos…este, si es el verdadero, el otro solo fue un error. Y comienza el galanteo, la seducción, el embeleso, seguido rápidamente por la total y absoluta pérdida de la razón.
Y vemos allí a nuestro nuevo héroe, al rescate de esa dócil y hermosa damisela perdida, sedienta de cariño y de muestras de amor, tan espléndido, tan galante, tan caballero para él, tú eres su reina y así te hace sentir, mujer. Pero vemos también a la nueva heroína, siempre dispuesta a escucharte, servirte, con una sonrisa a flor de piel, sin gritos, ni llantos, para ella tú eres el mejor y así te hace sentir, hombre. Nos convencemos que todo será como en nuestros sueños, seducidos por esa magia que llamamos amor.
Y nos disponemos a tomar el timón de esa nueva barcaza, que trae consigo toda una vida de errores cometidos, desatinos, rabias escondidas, y misteriosos secretos, que siempre estuvieron allí, pero en nuestro desespero por no dejar pasar al amor, los pasamos inadvertidos, creyendo que no afectaría nuestra futura vida en común. Y así comienza una nueva historia, llena de esperanzas e ilusiones. Aunque en el fondo todos sabemos que nadie es perfecto y que el amor, así como las estrellas, a veces es fugaz.

Y se preguntarán ustedes ¿El por qué de tanto llanto al saber la verdad? ¿Por qué tanto sufrimiento si en el fondo sabíamos lo que iba a pasar? Es una respuesta elemental mis queridos amigos. Nos formamos en la mente la idea vana, frívola y superficial, de que es una historia sin fin, sin errores, ni problemas, idealizando a la pareja casi como si fuera un dios. Factor que se desvía desmesuradamente de lo que representa en realidad estar en parejas. Ya no ser dos personas independientes, sino dos personas que se unen como un solo cuerpo, para lograr un solo proyecto de vida, un mismo sueño, una meta en común, que es estar yuxtapuestos a pesar de las cuantiosas incompatibilidades y discrepancias que puede haber entre dos seres tan opuestos el uno y otro y a la vez tan compatibles.
Y desviamos nuestro camino hacia la misión casi imposible de que los podemos hacer cambiar, que ese ser para nosotros ya sea: desconocido o explorado, inalterable o sensible, inexperto o competente, joven o viejo, virgen o experto, galante o vulgar, en el fondo es perfecto solo que no lo sabe aún, y nos encaminamos en la faena de hacerles razonar que somos la costilla que les falta, el amor tan anhelado, la mujer perfecta, el hombre intachable, hechos exclusivamente a su medida.
Inicia entonces la gran cruzada de demostrarnos recíprocamente quien tiene la razón. Queremos que estén más tiempo a nuestro lado y ellos concluyen que necesitan espacio, más libertad, lloramos en la oscuridad de la habitación por la soledad sentida y ellos se endurecen y se silencian indiferentes solo para evitar caer en una discusión que saben perdida, tratamos de llamar la atención dejando de atenderlos y ellos se vengan trabajando hasta tarde o yendo de copas con los amigos o cualquier otra cosa con tal de llegar a la casa y encontrarnos dormidas, por temor de no poder enfrentar el conflicto, queremos hablar y ellos callar, pretendemos enfrentar y ellos escabullirse, exigimos amor y ellos respeto. Si tan solo lográramos entender que lo que pasa es que somos diferentes uno del otro y por lo tanto hay diferentes maneras para tratarnos. Queremos que nos entiendan como si fueran mujeres y ellos que los comprendamos como si fuéramos hombres.
Comienzan a aflorar en ambos sentimientos de rabia, de incomprensión y de ahogo y nos recriminamos nuestro error al elegir al indicado (que ahora ya no lo es tanto) y esos defectos, errores y diferencias, que antes por amor cubríamos, ahora se revelan cada día más, se vuelven insoportables, irracionales y tan grandes que ni con una montaña los podemos disimular.
Y se va escapando esa energía que en el principio nos inspiró a comenzar con esta vida, que a la final fue la que escogimos, con los seres que decidimos “amar”, se va escondiendo el dolor de ver que ese príncipe, ese romántico, que cada día nos llamaba tan solo para oír nuestra voz, ahora desaparece de las líneas telefónicas, ese que al salir de trabajar corría solo para estar en nuestros brazos, ahora se pierde en horas extras de trabajo o diversión, ese para quien éramos tan únicas y especiales, ahora solo somos una más entre su grupo de conocidos, ese que nos llevaba de paseo por el parque tomados de la mano y se sentaba a nuestro lado solo a escucharnos hablar, odia oír nuestras palabras y el último paseo que nos llevó a dar fue al supermercado y solo duró cinco minutos, ese que cumplía con nuestros sueños, se convierte en nuestra pesadillo, ese que una vez fue tan nuestro, ahora está tan lejano y ausente, ese, no es ya nuestro príncipe, es solo un ser humano común y además se ha vuelto algo despreciable.
Se disimulan las molestias por las llegadas tarde de la oficina o la salida con los amigos que cada semana son mas frecuentes y largas, y el silencio solo sigue a cada día al entrar él en la cocina y no encontrar nada preparado, el desánimo se apodera de nosotras y no queremos cumplir con las obligaciones básicas y esenciales de una mujer, y él tan cansado e impotente cede ante su agobio y se rinde, vencido por la rutina, el desinterés y la perplejidad de ver que la mujer perfecta que hasta no hace mucho tiempo estaba a su lado, esa que al llegar a casa lo recibía con una sonrisa, esa la que se esmeraba con clases de cocina solo para complacer tu paladar, esa que acariciaba tu espalda al llegar cansado a casa, esa que abrazaba cuando te sentías perdido, esa con que solías soñar, esa, pareció tomar el primer vuelo hacia la libertad y se fue para no volver jamás y en su lugar dejó a esa atormentada, entristecida y dolida mujer, tan extraña y diferente a él, y él como todo buen hombre se esconde en sus pensamientos, guarda todos sus sentimiento y nos lo deja salir jamás, deserta su alma de tan complicada relación, y aunque está en cuerpo, hace tiempo que ya él con su alma partió, ya no está más, pero por el cansancio decide esperar, no mucho, no tanto tiempo, ya vendrá el término de todo y entonces empacará su amor, su vida, sus recuerdos, sus sueños rotos y su cuerpo.
Así es amigos míos, que rápido cambian las cosas, ¿verdad?
Se destruyen dos vidas por sucesos y circunstancias que no supieron enfrentar y resolver. Toman la salida más fácil que siempre es abandonar, huir, escapar, sin luchar; esa es mejor, mucho mejor y menos trabajosa que permanecer, afrontar, resistir, entenderse, perdonarse. Que difícil es perdonar, olvidar, aprender y seguir. Ayudar a enmendar los errores cometidos, a levantarse el uno al otro, a crecer juntos. Eso si que es duro, difícil y un arduo trabajo.
Es más fácil salir y buscar a otra o a otro que sustituyan “el error” cometido, otros que quizás tengan los mismo defectos y tal vez hasta peores, pero ahora no importa, después se verá. Y se comienza nuevamente con el círculo interminable de la destrucción de vidas y de amores.
Sin haber aprendido nada y por ende cometemos “muchas veces más” los mismos resbalones, en nuevas relaciones con diferentes personas, desertamos del verdadero trabajo que es como dije en un principio: “Ya no ser dos personas independientes, sino dos personas que se unen como un solo cuerpo, para lograr un solo proyecto de vida, un mismo sueño, una meta en común, que es estar yuxtapuestos a pesar de las cuantiosas incompatibilidades y discrepancias que puede haber entre dos seres tan opuestos el uno del otro y a la vez tan complementarios”.
Solo así lograremos este designio, solo así lograremos entender que nuestra pareja es la parte que nos falta, esa idea brillante escondida, la ayuda inmediata, es tu encaje exacto. Esa persona que está a tu lado no es perfecta sin ti, porque tu eres el fragmento correcto para su impecable funcionamiento, sin ti esa persona es inexacta, irregular, anda por el mundo con una falla de origen, con un deterioro y así mismo andas tú, perdido, extraviado incompleto, porque esa persona es la mejor parte de ti, y tu la mejor parte de ella, ella es la parte que te ayuda a mantener tu equilibrio, esa parte que no deja que te desvíes, ella es una parte de ti con la que no puedes vivir.
Esa alma, es el complemento que necesitamos para poder ser las personas que Dios quieres que seamos y Dios solo quiere, que seamos lo más parecido a El que podamos; más humildes, más sensibles, más amables, mas amantes, más amigos, más comprensivos, más perdonadores, que nos amemos a pesar de que somos diferentes unos de otros, los hay: sabihondos, gruñones, bajitos, gorditos, flaquitos, blancos, morenos, pecosos, chistosos, mal encarados, fríos, románticos, quizás insensibles, mentirosos, mas buenos, mas malos, bebedores, fiesteros, religiosos, santurrones, habladores, silenciosos, como sea que sean, tu te enamoraste perdidamente de ese cara, de esa voz, solo trata de traer a tu memoria, aquello que viste en el o en ella que te hizo perder la cabeza, que te hizo suspirar tan solo al recordarlo, esa mirada, ese gesto, esa palabra, esa mano extendida, busca dentro, muy dentro y estoy segura que encontrarás esa particularidad, esa pincelada que la hizo especialmente creada para ti.
Aún estamos a tiempo de retomar esos valores, de aprender a amar de verdad, así con ese amor que nace del corazón, sin interés, sin malicia, sin mentiras, sin maldad, ese amor que es de verdad, que podamos llenarnos tanto, tanto de ese amor, que todo lo que nos molesta de esa persona se haga mas pequeño, mas insignificante y que al verle a la cara, solo veamos reflejados ese amor que aprendimos a tenerle a pesar de ser tan parecido a nosotros, por que lo que nos molesta de nuestra pareja, es la parte de nosotros que esta oculta y que mas nos molesta y por eso se manifiesta en nuestra cara, en nuestros sentidos, por eso nos es tan adversa.
Aprendamos a aceptarnos a nosotros mismos y los aceptaremos a ellos, solo entonces, cambiaremos nuestra aptitud, mejoraremos nuestras fallas, corregiremos los errores y entonces, serás la persona que él o ella se merece y tendrás la persona que siempre deseaste, por que se amarán tanto que ese amor, no dejará que se hieran, tu cambiaras para bien con ella y ella cambiará para mejor por ti. Pero no creas que es fácil, es una guerra de varias batallas, quizás pierdas unas y tal vez ganes otras, la única condición es no claudicar jamás, aún heridos seguir luchando, cuando uno caiga el otro lo levantará, cuando te sientas mas que esa persona, levanta la vista, y verás lo bajo que estás.
Pero esta guerra no es contra ustedes mismos, es una guerra contra el odio, contra la rutina y la falta de perdón, contra la intolerancia, contra todo los que los separa, contra todo lo que se interponga para que no cumplan su misión, esa de estar unidos a pesar de todas las diferencias. La guerra es estando lado a lado, hombro a hombro, corazón con corazón.
Solo así se gana esta guerra, sin perder los objetivos, sin desviar la mirada de la meta, son ustedes contra los obstáculos, dificultades e impedimentos que puedan conseguir en el campo de batalla. Jamás separados, siempre juntos. Apoyados el uno en el otro. Son ustedes contra ustedes mismos, por que aunque suene increíble, ustedes son sus propios enemigos, no el uno del otro; sino tú, contigo mismo. Esa parte de ti que dice ya basta, derrótala!, esa parte de ti que dice quiero huir, véncela!, esa parte de ti que dice no soporto, ríndela! Esas partes de ustedes que se opongan sométanla!
Al conquistar nuestra propia incomprensión y desidia, es más posible refrenar los ataques que vienen del exterior.
El camino no es fácil no se crean, es difícil, muy duro y cuesta arriba, solo tu debes decidir si esa persona que está a tu lado o quizás lejos y que una vez amaste con locura, es digna merecedora de tu perdón y de una oportunidad. Como dijo una vez Jesucristo, “aquel que esté libre de pecado que lance la primera piedra”, puedes tomar el camino más fácil el de juzgar y condenar o puedes ir por el más generoso y difícil, perdonar, olvidar y seguir adelante, cuantas veces sea necesario.
Pero esto es una decisión personal. Tú decides si quieres rescatar tu matrimonio, tu pareja, tu hogar, tu vida, nadie te puede obligar, como dije hay dos salidas, una fácil y una complicada e incomprensible a la vista de los demás. Solo tú puedes saber el valor que esa persona tiene para ti y mientras más valor tenga para ti, más valdrá la pena el intento.
No les estoy escribiendo esto porque sea perfecta, por el contrario, lo que escribo son pedazos de mi historia, de mi pasar por la vida, de mis fracasos, de mis luchas, de mis errores y equivocaciones. Esta soy yo, en carne viva, con el corazón abierto y sincero.
Para mi fue difícil esa lucha, perdí muchas batallas, caí y me levanté y volví a caer, la desventaja que tengo en esta guerra, es que la comencé muy tarde, ya no hay nadie a mi lado que me levante cuando caigo, por que esa persona se rindió y se fue, perdió la fe y la esperanza, pero aún así, sigo en el campo de batalla, herida, sin fuerzas, pero decidí que esa persona por la que lucho, aunque ella no quiere, vale la pena el esfuerzo, quizás piensen que pierdo mi tiempo y es muy posible que sea así.
Yo lucharé hasta que derrote la desesperanza que quedó en mi, cuando eso pase entonces me levantaré, seguiré mi camino, alzaré mi vista y le diré al amor. “Ya puedes venir a quedarte porque estoy preparada para no dejarte ir jamás”. Mientras, en esta lucha aprendo a perdonar, a creer de nuevo, a valorar lo que tengo, sea poco o sea mucho, crezco como persona, como mujer, como madre, como hija, como esposa y como amiga,
Quien sabe si algún día en plena batalla se aparece mi príncipe ya humanizado y sensible, dispuesto a darme una mano para seguir nuestro camino a la meta inicial que juntos emprendimos una vez. Y si no es así, no importa, también estoy preparada para seguir en soledad y si en algún momento veo el amor a lo lejos, no me apresuraré, porque ya el sabe el camino que tiene que seguir para encontrarme, porque ya me conoce desde adentro y ya yo lo conozco a él.
Y así con esa confianza, sigo batallando conmigo misma, para vencer a los enemigos que hay dentro de mí; el miedo, la rabia, el descontento, la incomprensión, esos que varias veces me hicieron fallar en mi intento de lograr el objetivo y aunque a veces pierdo un combate, sigo intentando, sigo aprendiendo y creciendo. Y me levanto en cada caída a pesar del dolor y la herida.
Eso les dejo amigos míos, mi experiencia, mi substancia, mis pérdidas y ganancias, lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo, lo triste y lo alegre, la esperanza y la fe.
Tal vez para ti, no tengan valor alguno y esto solo sea un pedazo de papel, un montón de letras sin sentido, quizás por el contrario, era lo que necesitabas escuchar para tomar valor, quizás es una historia parecida a la tuya, quizás te derrotaron, quizás venciste, eso solo lo sabes tu, recuerda tu eres el que le pone el valor a las cosas.
Allí te dejo esa reflexión.
A veces amamos y no nos aman, a veces nos aman y no amamos, a veces herimos y a veces nos hieren, otras nos dejan y algunas nosotros dejamos. Cuando amamos a alguien así no seamos correspondido, ese amor no está perdido, porque el amor siempre logra algún cometido, aunque no te hayan amado al amar tu te haces fuerte, grande, diferente y con ese amor le demuestras a alguien el amor de Dios en ti para el. Cuando te aman a ti, así tú no ames, ese amor te nutre, te hace noble, te hace entender que eres especial, porque cuando te aman así Dios te dice yo te amo, así tu no me ames a mi.
Por eso no importa, ama con intensidad, honestidad y amplitud.
Ama por la simple satisfacción de entregar tu amor a alguien, así no lo merezca.
Ama como si fuera la última vez, como si se te fuera la vida en ello.
Cuando amas, no mientes.
Cuando amas, no hieres.
Cuando amas lo más importante es la felicidad de la otra persona muy a pesar de la tuya.
Cuando amas aprendes a conocer un poco más a Dios. Porque El es amor.
Ya no hay nada mas que decir, no se si esto te será de utilidad, a mi me sirvió para liberar tristezas, drenar penas, eximir culpas, descargar tensiones y perdonar faltas.
Me ayudó a retener la esperanza, a respirar su aire, a rescatar mi vida, a liberar mi fe, a recobrar las fuerzas y a proteger a mi amor.
En el camino nos encontraremos en nuestro transitar y descubrirán que pasó con mi amor y con mi vida. Y yo sabré que pasó con la de ustedes, quien quita y me hago una escritora para no cansarme en mi batallar. Cuando este triste, escribo, si estoy feliz, escribo, si pierdo escribo y también cuando gane.
Ojala que lleguen a entender, que los fracasos no existen, los fracasos son oportunidades que tenemos, para mejorar la estrategia, corregir maniobras, para poder aprender el arte de vivir mejor, de amar mas intensamente, de entregarnos sin condiciones, para eso son los fracasos, para animarnos a seguir, a levantarnos.
Si fracasaste alguna vez entiende que ese no es el fin del mundo, ni tu término como persona, busca en él, los motivos que lo provocaron y aprende a no volver a caer en ellos.
Esa es la vida, seguir, luchar, vivir.
Esta es tu ganancia, amar sin cláusulas que te limiten.
Entonces…Ama…Vive…esa es la verdadera libertad.












Safe Creative #0802010408346






1/1/08

Estoy aqui



AUN ESTOY AQUÍ
Por. Edelly Bracamonte 10/01/2008 8:3o


Hoy ha sido un día muy triste, solitario y frío. Hoy fue el día de todos los días que mas te necesite. Hoy no pude evitar quererte, ni pensarte.
No me preguntes el por qué.
Dicen por allí que el corazón tiene razones que la razón no entiende, y hoy mi razón no entiende nada.
Me hubiese gustado verte
Aunque fuera de lejos...pero se que no eres parte de mi...y no tengo ese derecho...
Se que debo permitirte continuar...vivir...reír...
Se que hay muchas cosas que simplemente, se...
No las entiendo, no las acepto, pero las se...
Se por ejemplo que se te enredo la vida, por decirlo de alguna manera...
Y que no encuentras una salida...
Es mas ni siquiera sabes si quieres salir...
Se que aun hay "sentimientos hacia mi" que aun no sabes definir que son...
Y no sabes que hacer con ellos...
Si guardarlos, sacarlos, definirlos, expresarlos, ocultarlos, negarlos o admitirlos
Estás en una encrucijada, y no sabes que camino recorrer, ese siempre ha sido el acertijo de tu vida...
Aceptar, no aceptar o quizás ocultar compromisos, responsabilidades, errores, malas desiciones,
Y el acertijo de la mía...
Vivir o no vivir, enfrentarme o esconderme, creer o no creer, llorar o reír, seguir o esperar, indecisión o decisión, amar o ser amada, el cielo o el infierno, el bien o el mal.
Caramba! amado mío, en que disyuntivas nos encontramos, hasta en esto juntos, que ironía.
Juntos en la distancia, juntos en los sueños, juntos en el deseo, juntos en el pensamiento, siempre juntos
Juntos en la rabia, juntos en la guerra, juntos en las malas decisiones, juntos tu y yo, pero con otras compañías,
Tan unidos y tan separados....tan lejos, tan distantes, tan solitarios, tan lejos tu de mi y yo de ti.
Tan separados amor, tan separados...
Hoy estoy tan sola que ni aun en la foto de tu Messenger pude encontrarte...que descaro de la vida
Que trampa me puso este amor, que ahora no puedo dejar de amarte....y lo peor... es que no quiero
Prefiero amarte a lo lejos, en lo imperceptible, en la fantasía que a diario me entrega mi mente, prefiero vivir de los sueños que cada noche me empeño en repetir, prefiero tu distancia, por que se que aunque lejos...estas!
No en mi vida, ni en mi cuerpo, ni en mi casa, ni en mis hijos, ni en mis amigos....
Pero estas, en algún lugar, no me importa si solo o acompañado, estas en el aire, estas en las sonrisas de los desconocidos que pasan a mi lado,
En las miradas perdidas que me entregan al pasar.
Estas en todo y en todos y a la vez en nada y en nadie
Tan mío, tan amado, tan esposo, tan amante, tan amigo, tan enamorado.
Y a la vez tan extraño, tan ajeno, tan frío,
Y yo aquí, tan tuya, tan enamorada.
Perdida, sin rumbo, sin camino porque no quiero andar, y el camino se hace al andar...
Esperando algo que nunca llegara, esperando alguien que camina hacia otra dirección y hacia otros brazos.
Hacia otra vida, diferente a la mía, diferente a mí sueño.
Te amo, porque así un día lo decidí, te amo de frente, sin miedos, sin fronteras, te amo, y por que te amo, es que te veo alejarte si detenerte, sin rogarte que no me dejes, aunque mi boca no habla mi corazón se desgarra gritándote su amor.
Pero el tuyo aun herido y con sangre en sus oídos, sigue su camino sin detenerse ni percatarse que a su paso va dejando los pedazos de su amor.
Yo sigo aquí, aun esperando.... si esperando, sabiendo que no regresarás. Que te perdí, de adentro hacia afuera, te perdí sin querer, cuando mas amor sentía por ti.
Esto no es un adiós, jamás será un adiós....
Porque el que dice adiós, no regresa y yo aun no me he ido, aun yo estoy aquí, esperando...
Qué espero me preguntas? y solo te puedo responder....
Espero que te des cuenta que yo sin ti estoy vacía, incompleta,
Que soy la parte de ti que dejaste olvidada en un rincón.
Que soy la razón por la que te despiertas en las noches buscando entre tus brazos algo que no sabes que es...soy yo amor.
Que soy la causa de tu propósito en tu paseo por la vida, que naciste para amarme, y por eso no encuentras sentido a tu vivir.
Que soy lo que buscas y no encuentras...
Soy tuya, tan tuya, que formo parte de ti, por que de ti fui sacada un día,
Soy ese pedazo de hueso que te falta a tu costado. Soy yo amor, soy yo.
Por que te cuesta tanto reconocerme? mírame a los ojos, busca dentro de mi y te encontraras, así como yo te encontré dentro de mi.
Cada vez que te alejas, separas mi alma de mi cuerpo, porque mi alma te sigue a donde vayas y me deja, así como me siento, vacía...por dentro, y vacía por fuera.
Sin alma, sin nada, sin vida, sin amor, sin camino, sin arriba, ni abajo, sin cerca, ni lejos, sin esperanzas....
Pero sigo aquí amado mío, buscando tu vida, tu aliento,
Sigo aquí, esperando....
Que tu izquierda este bajo mi cabeza y que tu derecha me abrace...mi amado, yo soy tu amada...Que alguien me diga a donde fue mi amado....que alguien le muestre el camino hacia mi...Dios, solo puedo confiar en ti....Tráelo a mi...dile que soy suya y el es mío...que del amor no se puede huir.
Sigo aquí mi amado, sigo aquí, esperando que voltees y te des cuenta que me olvidaste en el camino.
Desde lo más profundo de mí, desde mi corazón te envío estas líneas.

Te amo con todo mi corazón








Safe Creative #0802010408360