4/11/08

Crónica de un pecado II parte

Por Edelly J.
VI
"La música la atrajo y la hizo buscar afanosamente de donde provenía... sin pensarlo, sus pasos se acercaban cada vez más a donde sonaba aquella música que era alegre y hacía que sus pies se apresuraran hasta ella, como si la recordara desde antes...("Cristo no está muerto Él está vivo...lo siento en mis manos...lo siento en todo mi ser...").
Se detuvo un momento como dudando si entrar o no, pero sus pies insistían en llevarla hasta adentro, el lugar estaba iluminado y las personas estaban aplaudiendo y saltando al son de la melodía que le era tan contagiosa.
(_Danza Teresita alégrate en tu Dios_)
Escuchaba claramente la voz de su abuela, y casi sin pensarlo comenzó a girar y a girar con los brazos extendidos al cielo, mientras escuchaba a su abuela gritar:
(_Danza, Teresita, danza para tu Dios y alégrate_)
Veía todo de color azul claro, como el cielo, a pesar de tener sus ojos completamente cerrados, había una quietud sobrenatural allá en su interior, ya no escuchaba la música, solo podía sentir una tranquilidad que no podía entender. Recordó haber tenido una experiencia similar cuando niña..._"Azul, abuela, el Espiritu Santo es Azul"_ eso fue lo que le dijo aquella noche cuando asistió con su abuela casi obligada a la iglesia, por primera vez cuando apenas contaba con nueve años y la presencia de Dios le había llenado plenamente.
Cuando abrió sus ojos estaba acostada en el suelo de aquella iglesia, para ella desconocida, miró alrededor y observó la hermosa sonrisa de una señora de edad avanzada que le daba sus manos para ayudar a levantarla, agradeció el gesto, devolviendo la sonrisa, le costó levantarse, se sentó en una silla cercana, con lágrimas en sus ojos y sin poder explicar lo que estaba pasando.
La señora la abrazó y le dijo:
_"Dios tiene un hermoso próposito contigo hija, solo tienes que preguntarle cual es"_
le dijo mientras le sonreía ampliamente. Eso era algo que ya había escuchado muchas veces...esta vez decidió creerlo.
_"Dios dime ¿cuál es el propósito que tienes con mi vida?"_
Meditaba mientras con desespero, esperaba oír camino a casa alguna respuesta.
Alegrementedecía en voz alta:
"_El Espiritu Santo sí es azul, abuela, se dijo para sí, es azul como el cielo en primavera. Es azul como cuando tenía nueve años, no ha cambiado nada_"
Ese fue el primer día en que sintió que su vida podría ser cambiada, salió de ese lugar con la convicción de que Dios le había perdonado, se sentía limpia, pura, era como si desde ese momento hubiera vuelto a nacer.
Se preguntaba ¿Cómo Dios podía perdonarla de esta manera sin reprocharle nada de lo que había hecho anteriormente".
Continuará....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabes por qué Dios te perdona tan fácilmente amiga? Muy sencillo, porque Dios te ama, te ama tanto amiga, que aún ausentandote de la vida de las personas que te queremos, él obra de tal manera (como sólo él lo sabe hacer) que no permite que te olvidemos, ni que el cariño que sentimos por ti se pierda jamas.
Cuidate mucho amiga. Sabes que te queremos y te esperamos!!!!!!!!!!! Un Besito tronadito.

Lesbia